El horóscopo maya: características principales

En la actualidad todavía subsisten misterios y enigmas detrás de este pueblo ancestral, que se desvaneció alrededor del año 830 D.C. Esta civilización poseía un gran avance en distintas áreas, dejando un legado cultural y espiritual incomparable. Los mayas fueron individuos desarrollados y evolucionados, y una de las joyas que nos dejaron fue su rico y particular horóscopo. Descubre en esta nota las principales características del horóscopo maya.

Los símbolos y números que los mayas utilizaban marcaron un profundo conocimiento sobre el planeta Tierra, el hombre y el cosmos, al igual que sucedió con otras culturas antiguas como la egipcia. Algunas de las numerosas pruebas de ello son:

  • Los precisos estudios e investigaciones que concibieron sobre las distancias que existen entre los restantes planetas y la Tierra en nuestro sistema solar.
  • La creación del “cero”, introducido por primera vez en la historia del hombre (varios siglos antes que los árabes).

Horóscopo maya: el Calendario Maya o Tzolkin

Los mayas entendían que los hombres somos seres espirituales, viviendo durante un período concreto en el planeta Tierra. Eran grandes estudiosos del universo y sus indagaciones dejaron 23 calendarios, destacándose el Tzolkin o Calendario Sagrado Maya.

El Tzolkin es un mapa que muestra el camino para el perfeccionamiento o evolución del espíritu, conectando al día a día por medio de las energías, viviendo el aquí y ahora. Dicho calendario solar-lunar simboliza el esquema de la evolución, consignando siempre una simultaneidad con nuestro espíritu y el universo.

El Calendario Sagrado Maya incluye 260 kines, que son básicamente ondas de energía originadas desde el centro de nuestra galaxia. Ellas nos alcanzan por medio del Sol y las estamos vivenciando cotidianamente.

Los rangos de frecuencia de energía son 20 de acuerdo a los mayas, un dato que lograron descubrir mediante sus conocimientos intuitivos. A su vez, cada rango de frecuencia se relaciona con 13 “tonos”.

Al penetrar en el mundo humano, estas energías conforman las 20 singularidades o “signos” que podemos hallar en el horóscopo maya. Están representados por 20 imágenes, que se conciben como “sellos” o “glifos” y son lo más parecido a los signos del horóscopo occidental.

Los símbolos, también denominados sellos o glifos, expresan las particulares de cada una de las 20 representaciones de energía, mientras que los 13 tonos comunican a que frecuencia es expuesta esa energía por la Vía Láctea.

Horóscopo maya y crecimiento espiritual

Los “kines” o frecuencia de energía pertenecientes al horóscopo maya formulan las desiguales categorías de progreso que ha logrado atravesar el espíritu en el instante del tiempo espacial (o sea en esta vida terrenal) e interactúan con las características íntimas de cada persona, provocando el desarrollo de nuestro entorno espiritual y marcando nuestra personalidad.

En cierto modo los “kines” son equivalentes a la energía de cada día. En consecuencia, a partir del nacimiento ingresamos “en fase” con la disposición energética de la galaxia en la precisa jornada de nuestro alumbramiento. Esta condición marcará el perfil de nuestra personalidad, tal como sucede con los signos solar, lunar y ascendente o la carta natal en el zodíaco occidental.

Según los mayas, a partir de nuestro nacimiento y respetando al principio de la atracción universal se irán conquistando o atrayendo  hacia nosotros los elementos, las personas, las experiencias y las prácticas que determinen nuestro desarrollo espiritual.