Conejo de Leo

La integración entre el horóscopo chino y el zodíaco occidental puede ser realmente muy interesante, enriqueciendo los perfiles que poseen los signos por separado y obteniendo así personalidades más definidas. ¿Conoces las características del Conejo de Leo? Vamos a recorrerlas en las líneas que siguen, por eso no dejes de leer este artículo.

Mientras los doce signos del zodíaco occidental se establecen a lo largo de los meses del año, los animales que componen el horóscopo chino tienen influencia sobre la totalidad de un año. Esto permite que podamos combinar ambas visiones, en consecuencia una persona nacida entre el 23 de julio y el 22 de agosto (Leo) de los años 1891, 1903, 1915, 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999 o 2011 (Conejo) será un Conejo de Leo…

La personalidad del Conejo de Leo

¿Qué define a la personalidad del Conejo de Leo? Básicamente son personas reservadas y sumamente independientes. Dentro de ellos se mueve una doble tendencia que puede parecer contradictoria, pero que en realidad no lo es: por un lado buscan la soledad y ciertos momentos de aislamiento y, por otro, se muestran ampliamente generosos y dispuestos a ayudar a todos, incluso a gente que no conocen.

¿Por qué decimos que esto no es contradictorio? Porque el Conejo de Leo necesita de su espacio propio para encontrarse a sí mismo y crecer, pero esto no invalida en lo más mínimo su noble tarea en el ámbito social. Incluso muchos de estos perfiles se convierten en grandes filántropos si logran una buena situación económica, y si no es así igualmente encuentran la forma de ayudar al prójimo.

Sucede algo similar con la natural bondad del Conejo de Leo, que atrae a todos aquellos que lo conocen, y su costado más egocéntrico. Cuando estos nativos tienen una tipología de Leo muy marcada, por ejemplo con un ascendente en un signo de fuego que incentiva su ego, llegan a desarrollar niveles de egocentrismo y tendencia a la autosatisfacción que podrían considerarse como una faceta negativa del perfil.

Conejo de Leo: sin conflictos y con ternura

Otra cuestión que caracteriza a las personas que han nacido en un año regido por el Conejo y durante el período correspondiente a Leo entre julio y agosto es su aversión hacia los conflictos. No los soportan, y huyen inmediatamente de cualquier situación en la cual exista alguna clase de litigio.

Esta condición también los marca en el terreno sentimental y amoroso, ya que un Conejo de Leo nunca podrá estar en pareja con una persona que constantemente le plantea luchas o disputas. Es más, ante la primera confrontación elegirá irse y abandonará rápidamente la relación.

En el amor no se dejan llevar por el frenesí de la pasión, aunque su imagen indicaría que son amantes sumamente fogosos y alocados, hacia el interior el comportamiento es muy diferente. Siempre prefieren la prudencia, y sienten desconfianza de las relaciones que inmediatamente se resuelven a nivel sexual. Privilegian las miradas, las caricias y la ternura, en un costado romántico que incrementa sus dotes de seducción.

Son personas racionales e inteligentes, que otorgan un papel vital al nivel intelectual de la persona que elegirán para compartir su vida. Sin embargo, no poseen demasiada intuición y deben tener un especial cuidado para no caer en engaños y trampas.